Templo está dedicado a Sant Jaume, y está considerado como la principal joya de este municipio de la Ribera Alta, desde el punto de vista del patrimonio arquitectónico. que en el año 1986 fue declarada Monumento Histórico-Artístico Nacional. En el centro de la fachada principal, recayente a la Plaza Mayor, destaca la imagen de Sant Jaume, o sea, de Santiago Apóstol, situándose a ambos lados las estatuas de la Mare de Déu de la Salut (patrona de Algemesí) y de Sant Onofre. El gran campanario (de cincuenta metros de altura) se alza sobre la puerta principal del templo, opinando los expertos que su construcción fue un ejemplo de audacia arquitectónica.
En el interior del templo hallamos obras de arte de gran valor. Resalta especialmente el Retablo Mayor, cuyo autor fue Francisco Ribalta, quien realizó las veintinueve pinturas, dedicadas en su gran mayoría a Sant Jaime o Santiago Apóstol: “La Degollación de Santiago”, “Santiago en la Batalla de Clavijo”, “Descubrimiento del cuerpo del apóstol en Ira Flavia”, “Milagro del peregrino injustamente ahorcado”, “Santiago en el Huerto de los Olivos”, “Santiago en la Santa Cena”, “Santiago en el lavatorio de los pies”, “Aparición de Santiago a Ramiro I”, “Regreso del apóstol a Jerusalén después de su estancia en España”, etc. Tras la Guerra Civil española, tan sólo se salvaron del saqueo o del incendio criminal algunas de las pinturas de Ribalta anteriormente citadas, encargándose al pintor de Albaida José Segrelles que realizase otras obras que sustituyeran a las desaparecidas. En la basílica de Sant Jaume (que fue construida entre los siglos XVI y XVII) vale la pena también visitar la Capilla de la Comunión, de gran belleza.